“FORMATEANDO LA SUBJETIVIDAD DE LA DANZA” A- ¿Pudiste ver lo que quise decir con la serie de pasos y movimientos que realice en la obra que presente? B- ¿Con los saltos que estabas dando? A- ¿Te diste cuenta de la realidad de la que quiero hablar y que esta sucediendo en mi contexto? B- Desde donde estaba sentada lo vi de otra manera. Esta conversación y muchas otras de este estilo, se hacen presente cuando se termina una función o presentación de danza, o cuando se abren espacios para dialogar sobre lo presenciado. Reconocer lo complejo del lenguaje, los significados, las herramientas y estrategias que implementamos las y los artistas para poder compartir la realidad que habitamos, es una reflexión que constantemente pongo en la mesa durante el proceso creativo: ¿Será que si se entenderá lo que quiero decir? ¿Será que mi meta-discurso es claro, pertinente, oportuno y necesario de expresar en ese momento, contexto, lugar? ¿Qué tan real es esto que estoy interpretando o hasta don
“Sanitizame más rápido” Dentro del proceso que estamos llevando juntas las chicas del 4to semestre de la Licenciatura en Arte Danzario de la Facultad de Bellas Artes de la UAQ, les leí unas hojas de un libro que me gusta muchísimo. “La magia del orden” de Marie Kondo ...Por medio de esta experiencia llegué a la conclusión de que la mejor manera de elegir qué guardar y qué desechar es sostener cada objeto en la mano y preguntarte: “¿Esto me hace feliz?”. Si es así, consérvalo. Si no, deséchalo. Este criterio no solo es el más sencillo, sino también el más preciso para juzgar. Después de la lectura les pregunte: ¿Cómo puedes ser feliz? Aquí una de mis respuestas. Pensé en que nos pudiéramos juntar para platicar, chismear o solo para sabernos más cerquitas corporalmente. Sostenernos las manos y sabernos felices al tacto. Planear tu llegada, preparar el espacio que compartiría contigo y saber que podríamos hacer en estos días. Ya no basta con mandarte whats, hacer video llamadas, dar