Entrevista de mí a mi

Entrevista a mí mismo

 Es evidente que una manera de conocernos es charlando, platicando, pensando juntos. Lo que ahora esta cada día más frecuente por el contexto que estamos pasando es:  “La entrevista con…”

Ya sea que sea a través por Facebook, Zoom, Instagram, WhatsApp, Skype o por YouTube; realizada por un conocido, reconocido, ajeno o quizá amigo cercano para conocerte, hablar de temas actuales o solo para producir contenido “sin mayor sentido profundo”.

Una amiga me dijo:

“Me da un poco de ´cosa´ invitarte a entrevista porque eres muy intenso”

“Me da un poquito de miedo por que hablas de cosas muy intensas”

“No te invito porque luego van a pensar que formo parte de tu ´grupi´”.

En ocasiones confieso que sí me pone triste que no me inviten. Luego pienso que estas dinámicas también pueden ser bien inerciales y se me pasa ¡ja, ja, ja!

Así que, como no me invitan, decidí hacerme mi propia entrevista.

Inspirado en “Anastasia Beaverhausen” es que invito a Orlando Leal para hacerme la entrevista. 

Orlando Leal entrevista a Sergio Rojas Granados 

Orlando: ¿Por qué siempre tu nombre completo?

Sergio: En realidad me gustaría nombrarme como Sergio Granados, pero como ya tengo currículum con mi nombre completo y luego, administrativamente, es un problema. Por eso lo dejo completo. Otra razón por la que siempre lo pongo completo es que conocí a dos bailarines que se llamaban Sergio Rojas, entonces para no confundir (¡como soy bien famosaaa! -risas-) dejo el apellido Granados. Además de que me gusta muchisisisísimo más. 

Si pudiera cambiarme el nombre, en otro mundo me llamaría quizá “Orlando Isabel Leal Lemus”. Me gusta Orlando por la armonía que tiene la palabra ¡Al menos para mí, ja, ja, ja! 

Orlando: ¡Gracias, a mí también me gusta mi nombre!

¿Por qué te lastimas tanto la espalda?

Sergio: Ésa es una muy buena pregunta, y me la he estado haciendo ya desde hace varias semanas.  Aunque, la verdad, no sabría cómo contestarte. He tenido, a lo largo de mi desarrollo profesional, principalmente como interprete, varias lesiones en la espalda. Recuerdo una de las más fuertes, fue en el Encuentro Internacional de Creación Coreográfica EnTiempoReal. Con mi grupo de creación estábamos ensayando para hacer la obra que se presentaría al final del Encuentro, una compañera me invitó a hacer un pequeño dueto, empezamos a trabajar, no llevábamos ni dos minutos y me lastime la espalda muy fuerte. Recuerdo a Viko Hernández inyectándome por las noches para poderme recuperar y así bailar al cierre del Encuentro.

Últimamente me estado lastimando mucho la espalda. Pienso que, tal vez, le esté siendo fiel al proceso de vida que llevó mi madre, en sus últimos días con el cáncer; y todas las vicisitudes que tuvo en su cuerpo, principalmente en la espalda y en la pelvis. Puede ser una razón.

Otra puede ser que no logro soltar algo que estoy cargando, o que traigo a alguien encima paseando junto conmigo en esta vida ¡Que ya se baje! ¿no?

O: ¿Coleccionas algo?

S: Sí, llevo varios años juntando la colección de libros “Intersecciones” de CONACULTA, que tiene que ver con la gestión cultural. Me di a la tarea, en esta cuarentena, de ver la posibilidad de conseguir los tomos que me faltan. Es difícil porque es una colección que surgió en 2009, ya tiene 11 años y hay muchas publicaciones que ya no se editan. El día de hoy tengo 18 tomos y la colección tiene 41; así que, digamos, que ni a la mitad estoy de la colección. Ya comencé toda una gestión y administración para que, ojalá a final de año, cuente con 12 tomas más. Así que, si sabes de alguien que la coleccione, contáctame para comparar colecciones.

O: ¿Sufriste acoso en tu licenciatura?

S: Sí lo sufrí, particularmente por parte de un maestro. 

Prefiero hablarte de lo que me orillo a no hablarlo antes. El miedo, probablemente a los números en mi registro académico, algo patéticamente aprendido por la educación primaria; el miedo a tener que esperar mi proceso de titulación, tener que alargar la posibilidad de tener el título rápido; el miedo a sentirme solo, incluso un poco más sólo de lo que me llegué a sentir a lo largo de mi carrera por las características que tenía al momento de llegar. Tuve la gran fortuna de tener unos compañeros muy amorosos, amables y que se animaban a seguir mis locuras. 

O:¿Qué cosas has buscado que no has encontrado físicamente?

S: Te podría contestar que, ahorita, justo estoy buscando los tomos que me faltan de “Intersecciones”. Otra cosa sería mi título de la maestría, que me titulé en 2018 y no me lo han dado que, según, por la mala administración de mi facilitadora de generación.

O: ¿Tienes algún apellido que te guste?

S: Lemus. Me recuerda un personaje del arte; de la vida, de la danza, de muchas cosas; pero más de la danza, ya que en este contexto lo conocí. Tal vez me gusta por la imagen que me evoca de esta persona: una gran bondad, amor, un conocimiento general-contextual que no he visto en otra persona; además de que era un personaje grande, grande, grande. Creo que por eso me gusta el apellido LEMUS.

O: ¿Qué  no has bailado que te hubiera gustado bailar o que quisieras bailar?

S: Fíjate que, de folclor, me quedé con las ganas de bailar la danza del venado; me quedé con las ganas de bailar polkas y, en contemporáneo, tengo muchas ganas de bailar alguna versión de la consagración de la primavera.

O: ¿Qué pendiente vienes arrastrando desde el inicio del año?

S: ¡Muchos pendientes, ja, ja, ja! ¡quizá por eso la espalda! -más risas-. 

Principalmente, la edición de sitios web de los proyectos que tengo, como sé que es una inversión de mucho tiempo lo he prolongado; la creación y concreción de tres libros que tengo en mente, de los cuales ya tengo mucha información y material.

O: Compártenos un pensamiento profundo que tengas constante

S: Me gusta mucho una frase que leí en un libro, no recuerdo de quién ahorita, creo que es de Gabriel Zaid, “hacer que la conversación crezca” y se refiere, más o menos, a dar un paso más en la conversación y para que no sean únicamente de “te acuerdas cuando hacíamos…”y “te acuerdas cuando teníamos…” o siempre hablar del mismo problema. 

Con este concepto, un pensamiento que me viene constante es que, en ocasiones, siento que no pertenezco a ningún lado o que no he encontrado un círculo, una comunidad en donde pudiera ser que mi conversación pueda seguir creciendo, elevándose más. Tengo personas muy cercanas que me han ayudado a hacer que mi conversación crezca, como Israel Chavira, Natalia Reza, pero en ocasiones siento que el contexto en el que estoy no me ayuda mucho.

O: Por ultimo, ¿Qué haces ahora en tu tiempos libres?

S: Ahora me compré un paquete de hojas de “500 origami paper rainbow patternes” y estoy haciendo figuras de origami desde una aplicación que descargue en la tablet.

O: Sergio, muchas gracias por la charla.

S: ¡A ti, Orlando!